Ciudad inteligente

el ciudadano en el centro de los servicios digitales de la Administración Pública y los gestores de servicios en red

Inclusa la ciudad más pequeña puede convertirse hoy en día en una Ciudad Inteligente, en una zona urbana en la que el hábil uso de tecnologías innovadoras, web y sensores IoT agilizan y optimizan la relación con el ciudadano proporcionándole cada vez más servicios donde y cuando los necesita.

Ciudad inteligente: diseñar servicios digitales para simplificar la relación con el ciudadano

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La digitalización de los servicios públicos logra su objetivo cuando se centra en las necesidades del ciudadano que

tiene que cumplir, pero lo haría con mucho más gusto si pudiera hacerlo sin límites de tiempo o lugar (por ejemplo, a través de la web)
le gustaría conocer su posición ante las distintas Administraciones, quizás utilizando herramientas prácticas como un smartphone (por ejemplo, con una APP)
desea que se les notifique rápidamente si algo va mal con sus servicios (por ejemplo, con un portal dedicado o una APP)
desea ser notificado de los plazos, realizar pagos electrónicos y obtener documentos directamente en su smartphone (por ejemplo, con la APP-IO)
le gustaría tener que pagar la deuda real y no la presunta en el caso del consumo de agua sin tener que acordarse de enviar la lectura de su contador en momentos concretos
preferiría caminar por calles iluminadas, incluso con más intensidad al pasar en coche o a pie

... y mucho más en función de los compromisos, las necesidades y el estilo de vida de cada uno
Incluso el municipio más pequeño se convierte en una ciudad inteligente cuando consigue organizar sus servicios para satisfacer esas necesidades de la forma más sencilla, rápida y moderna.

Todos somos ciudadanos y estaríamos encantados de simplificar, al menos en parte, nuestras vidas.